Creo que esta va a ser la primera reseña seria que haga de la saga que me hace hiperventilar nada más escuchar alguna de sus palabras claves, como Belikov, Strigoi, o Adrian *OMAdrian*. Ya escribí algo sobre el primer volumen pero es algo cutre y muy general, porque fue de las primeras entradas que hice en el blog, así que es una auténtica mierda lo que escribí sobre VA. Por ello, para resarcirme, hagamos borrón y reseña nueva sobre la segunda parte. Intentaré no dar muchos spoiler sobre el primer libro por si hay algún hereje por estos lares que aún sigue drogada por Edward sin haber conocido a Adrian.
Reseña extraída de Lecturalia.com *Nota aclaratoria: que no sé de dónde la sacaron porque no se parece a la del libro ni de coña, pero me aburre tela transcribir, así que ahí la dejo*:
Las cosas cambian, porque sino no tendría gracia, cuando se produce un ataque strigoi y una familia real es masacrada. Todas las alertas de San Vladimir se activan, y los guardianes empiezan a hacer aparición estelar en la academia, entre ellos Janine Hathaway, la madre de Rose y con la que tendrá más de un enfrentamiento y Tasha Ozzera, tía de Christian y una amiga muy íntima de nuestro Dimitri que hará que nuestra Rose se suba por las paredes muerta de celos. Como medida cautelar a todo lo que está sucediendo, la academia toma la decisión de trasladar al séquito de guardianes y alumnos a una estación de esquí, para que al menos así pasen unas vacaciones de Navidad medianamente decentes. Con nieve y lujos por todos lados, Rose intentará olvidar la corta y muy sexual atracción que siente por Dimitri en brazos de Mason, su mejor amigo y compañero de clases. Claro que eso no lo tendrá nada fácil cuando Adrian Ivashkov, con sus cigarros y su atractivo a lo James Dean entren en escena, sin olvidarnos, por supuesto, de que los ataques strigoi siguen produciéndose.
Si el primer volumen de Vampire Academy te pareció una maravilla, el segundo lo pondrás sobre un altar y comenzarás con cánticos de alabanzas para acabar arrodillado en el suelo y pedir a gritos el tercero. Sangre Azul es, me atrevería casi a asegurar, el libro más completo de la saga Vampire Academy: Amor, acción, muerte, rencores y hasta secretos. Una bomba nuclear activada a contrarreloj que te hará estar pegado entre sus páginas como si de respirar se tratase. Este junto con Shadow Kiss es mi libro favorito de toda la saga.
En Sangre Azul seguirán apareciendo casi los mismo personajes que en VA, ya sabéis, Lissa, Dimitri, Mia, Mason, Christian... pero habrá que sumarles otros tres personajes nuevos que son espectaculares. Tanto Tasha como Janine y Adrian -sobretodo este último- tienen personalidades increíbles, nada de secundarios planos y bobos que tanto me sacan de quicio, y cada uno a su modo hará que el mundo de nuestra protagonista favorita se tambalee.
Janine Hathaway conseguira hacernos ver el rencor que su hija le tiene por haberla abandonado a tan temprana edad en una academia para luego desentenderse de ella. A través de Sangre Azul iremos conociendo resquicios de la infancia de Rose, sus sentimientos contradictorios hacia su madre, y cómo la relación que en un principio parece fría entre ellas irá tomando otro rumbo. Me gusta este personaje. Janine es fuerte, decidida, una mujer que guarda en lo más profundo sus sentimientos para no mostrar sus debilidades a los demás. Rose y ella son prácticamente gemelas en cuanto a personalidad, o casi, y ambas tendrán que encarar las cuentas pendientes que tienen entre ellas.
Tasha Ozzera hará acto de presencia y pondrá el toque celoso al pastel vampírico. Esta moroi de carácter afable, fiel defensora de que los moroi deben luchar al lado de los guardianes y con el rostro desfigurado es la tía de Christian, y también una amiga más que íntima de Dimitri -que ahora tiene un nuevo alias: Dimka-. A Rose le cae bien, pero su cercanía con el instructor buenorro hará que le coja cierta animadversión y se despierte en ella el deseo de olvidar a Dimitri, cosa que ella cree ver cumplida cuando la relación entre Rose y Mason se estrecha.
Y por último está ADRIAN, mi personaje favorito de toda la saga junto a Christian. Adrian Ivashkov es rebelde, sexy y un playboy vampírico de los que quitan el hipo y produce fiebre alta. Su mala reputación, unido a su insolencia y descaro hará que Lissa y Rose se aparten de su lado para luego volver junto a él irremediablmente. Y es que Adrian, pese a que fuma y bebe como un cosaco, le hace cierto tilín a nuestra Rose por mucho que ella lo intente ocultar -nota personal: ¿Y quién podría resisitirse a un tío como ese?-.
De Sangre Azul cabe destacar especialmente los toques de cariño que hay entre Rose y Dimitri. Se ve un acercamiento, luego un alejamiento y finalmente otro nuevo acercamiento. Rose se ha dado cuenta de que lo suyo con el buenorro Belikov es meramente imposible, pero eso no quita que ella siga locamente enamorada de él, muy a su pesar, sin que ello cambie con las entradas de Tasha y Mason en escena. El amor imposible entre Rose y Dimka es bonito porque no es a lo que se está acostumbrado en este tipo de literatura, en el cual o uno se pasa de romántico o se queda corto. Richelle Mead crea un equilibrio perfecto en la relación de Belikov y Rose, en el que hay disputas, celos y sentimientos reprimidos, donde no se ocultan las virtudes pero tampoco los defectos de cada uno. Es, en definitiva, un amor plenamente real, con el que te puedes sentir identificado porque algunos de nostros puede haber pasado por esas experiencias.
La narrativa, aunque sigue siendo simple y relatada en primera persona, guarda un ritmo dinámico, casi trepidante, y te hace permanecer enganchado hasta el final. Dato importante: NO aburre. Mead mezcla con maestría la acción y el drama, el amor y el rencor, la religión con la política y las clases sociales, todo ello dispuesto a traves de unos personajes reales, que traspasan el papel y te deja con ganas de saber más, mucho más, de lo que se deja traslucir. Además, en este libro Mead mete más acción, así que para aquellos que ansiaban una lucha con strigoi tranquilos, que Sangre Azul guarda más de una sorpresa, todo ello sazonado con su dosis de humor y dramatismo en su justa medida, como a mi me gusta.
Resumiendo: Si creías que después de Crepúsculo no podría haber algo que te hiciese suspirar dentro del panorama de nuestros amigos con colmillos, eso es porque no has dado aún con Sangre Azul. Si pensaste que hiperventilar con Edward Cullen era lo máximo a lo que podías aspirar... prepara una mascarilla porque con Dimitri y Adrian vas a quedarte prácticamente sin aire. ¡Léelo o pesará sobre tu conciencia!
Nota:
¿En serio pensásteis que iba a encontrarle un fallo? Nah.
Datos adicionales: Sangre Azul es el segundo volumen de la saga Vampire Academy, que publica el sello Alfaguara a un precio de 15.00 euros; salió a la venta en Abril de este año, y la editorial saca uno por año, así que aún queda para que termine porque son cinco tomos hasta ahora: Vampire Academy, Sangre Azul -Frosbite-, Shadow Kiss, Blood Promise y Spirit Bound. El último, Last Sacrifice, saldrá en EEUU a finales de año, y será el que cierre la saga. Sin embargo, para aquellos que les sepa a poco, como a mí, Richelle Mead ya ha confirmado que habrá película, novela gráfica y que están en marcha otros seis libros, pero estos serán spin off protagonizados por algunos secundarios de la propia saga. Hala, ¡un completo marchando!
Y nada más por mi parte.
¡Nos leemos!
Reseña extraída de Lecturalia.com *Nota aclaratoria: que no sé de dónde la sacaron porque no se parece a la del libro ni de coña, pero me aburre tela transcribir, así que ahí la dejo*:
Rose Hathaway tiene un serio problema. Su guapísimoDespués de todo el tinglado que se montó meses atrás con Victor y Natalie -léase primer volumen para saber detalles-, las cosas parecen ir por buen camino en la academia St Vladimir: Lissa -alias Tontissa- está hiperenamorada y en su nube de happy flower flota divinamente sin trastornos mentales, Christian permanece imbuido en su sarcasmo, Rose sigue con sus clases para proteger a la señorita Dragomir de los strigoi -o a los strigoi de ella, quién sabe-, y Dimitri Belikov continúa estando igual de buenorro e inalcanzable como antes.
tutor Dimitri se está fijando en otra, su amigo Mason está colado por ella y el vínculo telepático que tiene con su mejor amiga la vuelve loca cuando ésta se enrolla con su novio, Christian. Entonces un gran ataque Strigoi pone en alerta a la Academia, que no está dispuesta a correr ningún riesgo: este año, la semana de esquí con motivo de las fiestas de St Vlad, será obligatoria. Pero el resplandeciente paisaje invernal y la elegante estación de esquí de Idaho sólo crean una ilusión de seguridad.
Las cosas cambian, porque sino no tendría gracia, cuando se produce un ataque strigoi y una familia real es masacrada. Todas las alertas de San Vladimir se activan, y los guardianes empiezan a hacer aparición estelar en la academia, entre ellos Janine Hathaway, la madre de Rose y con la que tendrá más de un enfrentamiento y Tasha Ozzera, tía de Christian y una amiga muy íntima de nuestro Dimitri que hará que nuestra Rose se suba por las paredes muerta de celos. Como medida cautelar a todo lo que está sucediendo, la academia toma la decisión de trasladar al séquito de guardianes y alumnos a una estación de esquí, para que al menos así pasen unas vacaciones de Navidad medianamente decentes. Con nieve y lujos por todos lados, Rose intentará olvidar la corta y muy sexual atracción que siente por Dimitri en brazos de Mason, su mejor amigo y compañero de clases. Claro que eso no lo tendrá nada fácil cuando Adrian Ivashkov, con sus cigarros y su atractivo a lo James Dean entren en escena, sin olvidarnos, por supuesto, de que los ataques strigoi siguen produciéndose.
Si el primer volumen de Vampire Academy te pareció una maravilla, el segundo lo pondrás sobre un altar y comenzarás con cánticos de alabanzas para acabar arrodillado en el suelo y pedir a gritos el tercero. Sangre Azul es, me atrevería casi a asegurar, el libro más completo de la saga Vampire Academy: Amor, acción, muerte, rencores y hasta secretos. Una bomba nuclear activada a contrarreloj que te hará estar pegado entre sus páginas como si de respirar se tratase. Este junto con Shadow Kiss es mi libro favorito de toda la saga.
En Sangre Azul seguirán apareciendo casi los mismo personajes que en VA, ya sabéis, Lissa, Dimitri, Mia, Mason, Christian... pero habrá que sumarles otros tres personajes nuevos que son espectaculares. Tanto Tasha como Janine y Adrian -sobretodo este último- tienen personalidades increíbles, nada de secundarios planos y bobos que tanto me sacan de quicio, y cada uno a su modo hará que el mundo de nuestra protagonista favorita se tambalee.
- Mía, él es Adrian Ivashkov.
Adrian se puso tan encantador como había estado conmigo y le cogió la mano.
- Siempre es un placer conocer a una amiga de Rose, especialmente a una tan guapa - dijo como si él y yo nos conociésemos desde la infancia.
- No somos amigas - dije. Se acabó la educación por hoy.
- Rose sólo se relaciona con tío y con psicópatas - dijo Mía con el tono que sólo me dedicaba a mí, caragado de desprecio, pero con una expresión que decía que Adrian había captado su interés.
- Bueno, - dijo él alegremente - El hecho que yo sea ambas cosas, un tío
y un psicópata, explica el porqué somos tan buenos amigos.
- Tú y yo no somos amigos - le dije.
Él se rió.
- Tú siempre haciéndote la difícil, ¿eh?
Janine Hathaway conseguira hacernos ver el rencor que su hija le tiene por haberla abandonado a tan temprana edad en una academia para luego desentenderse de ella. A través de Sangre Azul iremos conociendo resquicios de la infancia de Rose, sus sentimientos contradictorios hacia su madre, y cómo la relación que en un principio parece fría entre ellas irá tomando otro rumbo. Me gusta este personaje. Janine es fuerte, decidida, una mujer que guarda en lo más profundo sus sentimientos para no mostrar sus debilidades a los demás. Rose y ella son prácticamente gemelas en cuanto a personalidad, o casi, y ambas tendrán que encarar las cuentas pendientes que tienen entre ellas.
Tasha Ozzera hará acto de presencia y pondrá el toque celoso al pastel vampírico. Esta moroi de carácter afable, fiel defensora de que los moroi deben luchar al lado de los guardianes y con el rostro desfigurado es la tía de Christian, y también una amiga más que íntima de Dimitri -que ahora tiene un nuevo alias: Dimka-. A Rose le cae bien, pero su cercanía con el instructor buenorro hará que le coja cierta animadversión y se despierte en ella el deseo de olvidar a Dimitri, cosa que ella cree ver cumplida cuando la relación entre Rose y Mason se estrecha.
Y por último está ADRIAN, mi personaje favorito de toda la saga junto a Christian. Adrian Ivashkov es rebelde, sexy y un playboy vampírico de los que quitan el hipo y produce fiebre alta. Su mala reputación, unido a su insolencia y descaro hará que Lissa y Rose se aparten de su lado para luego volver junto a él irremediablmente. Y es que Adrian, pese a que fuma y bebe como un cosaco, le hace cierto tilín a nuestra Rose por mucho que ella lo intente ocultar -nota personal: ¿Y quién podría resisitirse a un tío como ese?-.
De Sangre Azul cabe destacar especialmente los toques de cariño que hay entre Rose y Dimitri. Se ve un acercamiento, luego un alejamiento y finalmente otro nuevo acercamiento. Rose se ha dado cuenta de que lo suyo con el buenorro Belikov es meramente imposible, pero eso no quita que ella siga locamente enamorada de él, muy a su pesar, sin que ello cambie con las entradas de Tasha y Mason en escena. El amor imposible entre Rose y Dimka es bonito porque no es a lo que se está acostumbrado en este tipo de literatura, en el cual o uno se pasa de romántico o se queda corto. Richelle Mead crea un equilibrio perfecto en la relación de Belikov y Rose, en el que hay disputas, celos y sentimientos reprimidos, donde no se ocultan las virtudes pero tampoco los defectos de cada uno. Es, en definitiva, un amor plenamente real, con el que te puedes sentir identificado porque algunos de nostros puede haber pasado por esas experiencias.
Estaba besando a Mason, pero en mi cabeza yo me encontraba con Dimitri. Y no es que me limitara a recordarlo, estaba imaginándome de verdad que me encontraba con Dimitri -en ese preciso instante- reviviendo esa noche de nuevo. Con los ojos cerrados era sencillo fingirlo.
Pero cuando los abrí y vi los ojos de Mason, me di cuenta de que era con él con quién estaba.
La narrativa, aunque sigue siendo simple y relatada en primera persona, guarda un ritmo dinámico, casi trepidante, y te hace permanecer enganchado hasta el final. Dato importante: NO aburre. Mead mezcla con maestría la acción y el drama, el amor y el rencor, la religión con la política y las clases sociales, todo ello dispuesto a traves de unos personajes reales, que traspasan el papel y te deja con ganas de saber más, mucho más, de lo que se deja traslucir. Además, en este libro Mead mete más acción, así que para aquellos que ansiaban una lucha con strigoi tranquilos, que Sangre Azul guarda más de una sorpresa, todo ello sazonado con su dosis de humor y dramatismo en su justa medida, como a mi me gusta.
Resumiendo: Si creías que después de Crepúsculo no podría haber algo que te hiciese suspirar dentro del panorama de nuestros amigos con colmillos, eso es porque no has dado aún con Sangre Azul. Si pensaste que hiperventilar con Edward Cullen era lo máximo a lo que podías aspirar... prepara una mascarilla porque con Dimitri y Adrian vas a quedarte prácticamente sin aire. ¡Léelo o pesará sobre tu conciencia!
Nota:
¿En serio pensásteis que iba a encontrarle un fallo? Nah.
Datos adicionales: Sangre Azul es el segundo volumen de la saga Vampire Academy, que publica el sello Alfaguara a un precio de 15.00 euros; salió a la venta en Abril de este año, y la editorial saca uno por año, así que aún queda para que termine porque son cinco tomos hasta ahora: Vampire Academy, Sangre Azul -Frosbite-, Shadow Kiss, Blood Promise y Spirit Bound. El último, Last Sacrifice, saldrá en EEUU a finales de año, y será el que cierre la saga. Sin embargo, para aquellos que les sepa a poco, como a mí, Richelle Mead ya ha confirmado que habrá película, novela gráfica y que están en marcha otros seis libros, pero estos serán spin off protagonizados por algunos secundarios de la propia saga. Hala, ¡un completo marchando!
Y nada más por mi parte.
¡Nos leemos!
5 comentarios:
Leí este libro hace poco y me encantó, me gustó incluso más que el primero (quizá porque Lissa sale menos y Rose no está tan pendiente de ella xD)
Aunque eché en falta algo más de amor, el final me dejó bastante contenta ^^ Tengo unas ganas locas de leer el tercer libro, ¡todas las obras de esta autora me saben a poco! =P
¡Un besote! ;)
Buff, me lo he leído hace poquito y aún estoy en shock... ¡Qué libro!
Me gustó sobre todo el cambio de escenarios y que Lissa no fuese tan protagonista como en el primero (no sé qué ve MI Christian en ella xD )
Adrian me encantó como personaje nuevo, y Tasha también.
El final fue genial, con muchísima acción. ¡Esperemos que el tercero lo saquen pronto por aquí, que encima dicen que es el mejor!
Un beso!
Totalmente de acuerdo contigo este libro refleja una relación real que te llega al corazón.
Pero te advierto si te compras Shadow Kiss en inglés compra inmediatamente los otros porque no podrás parar de leer, si creen que estos dos libros eran geniales los demás son cada vez más intensos.
Selene tienes toda la razón, yo con el quinto casi muero de un ataque, pero aún así, mis favoritos siguen siendo Shadow Kiss y Frosbite.
hayyyyyyy Shadow Kiss me arrancas un suspiro, eso libro lo tiene todo acción y romance al limite.
Por la plantilla pasaba a decirte que me la hizo Kanon administradora de Mientras Lees, yo soy un cero a la izquierda (es una expresión chilena) para editar plantilla y todo eso, puedes escribirle si deseas, es muy buena persona y me encanto el diseño.
Cariños
Publicar un comentario