
Amelie, la protagonista de la novela, vuelve a su Japón natal después de estar diéciséis años ausente. Ahora, a sus veintiun años, no sabe nada del país que la vio nacer. Dando clases de francés conocerá a Rinri, un veinteañero sensible y parco en palabras que sueña con ser un Caballero Templario. Poco a poco, Rinri formará parte de la vida de Amelie y viceversa, conmenzando una relación sentimental. Junto a él, Amelie nos irá relatando su día a día en Japón, las costumbres de los nipones y el avance de esta historia de amor tan enlazada como desunida por el choque de ambas culturas.
La narrativa de Nothomb es ágil, rica en vocabulario y, ante todo, sincera. En Ni de Eva ni de Adán, Nothomb narra de manera autobiografica sus años en el país nipón, y cómo se dejó embaucar por una cultura tan misteriosa y atrayente como la japonesa.

Mentiría si dijera que el libro no me ha gustado, porque no solo me gustó, sino que me encantó hasta el punto de conquistarme. Sin embargo, no me ha quedado claro el mensaje.

La novela no puede calificarse de crítica, porque además de sonar pretencioso faltaría a la verdad, pues Nothomb en cada hoja deja bien claro cuanto amor la une a Japón, por lo que siempre que se describe algo, no es una situación que se quiera ridiculizar o criticar, simplemente expone un momento exacto en la situación a veces menos indicada, otras propicia, pero siempre desde el respeto y afecto hacia el país del que se habla, sus costumbres y su gente.

Y pese a que esta historia tiene sus más y sus menos, y que pueda dar la sensación de que yo solo le he visto el lado negativo, a mí me ha gustado el libro. He admirado en todo momento la actitud abierta de Amelie con la cultura japonesa, su estoico comportamiento con los amigos y familiares de Rinri, su casi simbiosis con la naturaleza a la hora de escalar el Monte Fuji o la ilusión con la que enfrentaba un menú que a veces era intragable. He adorado su desparpajo y madurez para vivir independientemente en un pais tan diferente al suyo, tan opuesto a lo que conocía, y me ha fascinado comprobar que con cada página que pasaba, ninguna de sus malas experiencias la hacían menguar en su empeño de amar ese país como si por sus venas corriera la sangre más nipona habida y por haber. Y todo ese sentimiento, todo ese deseo de pertenecer a una cultura tan cerrada como misteriosa, me ha hecho caer rendida ante esta autora y su novela.
Nota:
En definitiva, Ni de Eva ni de Adán es un libro para recordar, lleno de anécdotas interesantes y sobretodo, rebosante de frescura, agilidad narrativa y amor a Japón. Una novela corta pero intensa, que hará las delicias de aquellos que quieran saber más de unas costumbres, quizá, un tanto opuestas a lo que conocemos. y tal vez en ese desconocimiento, recaiga el interés, me atrevo a decir, casi universal, que sentimos por este pais. Un libro recomendable más por las anécdotas y la experiencia que por el escaso amor y la extraña relación entre los pesonajes.
Ni de Eva ni de Adán fue publicado por Anagrama en el 2009. Yo me he comprado la edición de bolsillo, y me ha salido por 7.90 euros, pero creo que la edición ormal es el doble, aunque no puedo asegurarlo. Hay otro libro de la autora, titulado Estupor y Temblores, que según he leído es una continuación de éste, y cuenta en él la experiencia de Amelie trabajando en una miltinacional japonesa. Mi intención es conseguirlo, así que ya os diré qué me pareció. Como curiosidad, un apunte: ¿La chica de la portada? Es la propia autora.
Y nada más por mi parte
¡Nos leemos!
5 comentarios:
Le probare, aunque no se cuando xD
Cuidate.
Ciao.
Esta dentro de mi lista de libros que quiero leer, pero no sé si será pronto, ya veremos.
No sabía yo que el romance dejaba tan insatisfecho ¬¬. Bueno, lo tendré en cuenta para no ir con expectativas elevadas.
Besos
Yo odié este libro. No contaba nada en concreto y como dices, de cobardica e inmaura el fina de la relación. Menos mal que no era gordito.
Se ve interesante este libro pero la verdad quedará dentro de los mil pendientes que tengo
A ver si lo leo. Hace poco leí "Cosmética del enemigo" y me gustó tanto el principio como me disgustó el final, pero todos me recomendaban que leyese éste. A ver si lo hago pronto ;)
Publicar un comentario