3 oct 2011

El Camino de las Sombras de Brent Weeks

Lo siento, pero he estado malita y no he tenido ganas de conectarme hasta ahora. La verdad es que aún no me encuentro muy bien, pero como me he puesto a escribir mi fic, pues me he dicho que ya de paso, hago la reseña, ¿no?

¿Empezamos?

Enjoy!

Cómo explicar el asunto sin que resulte aburrido y lioso... mmmmm.
Sinopsis:

A sus 11 años, Azoth ha aprendido a juzgar a la gente a primera vista; en realidad, le va la vida en ello, pues forma parte de una de las bandas de huérfanos que roban y malviven en las peligrosas calles de la metrópoli de Cenaria. Bandas en las que los pequeños son tiranizados por los mayores, en las que únicamente sobreviven los más fuertes, los más rápidos, los menos inocentes.

Su única posibilidad de escapar a la miseria y el miedo constantes es convertirse en aprendiz de asesino. Y no de cualquier asesino, sino del mejor: Durzo Blint. Para ser aceptado por Blint, Azoth deberá demostrar que tiene aptitudes para el "oficio" que desea aprender.


A ver, imaginemos por un instante una ciudad estilo medieval con sus nobles, mercaderes, políticos, ejércitos, reyes y susodichos descendientes. La ciudad misteriosa tiene, además de castillos, palacios y calles, un muro que aísla los barrios bajos de los barrios dignamente aceptables. En estos barrios bajos, llamados a su vez Madrigueras, vive la gente que todo el mundo sabe que existe pero nadie quiere ver: Prostitutas, mercenarios, mendigos, ladrones, gente sin alma y otras con tal moralidad que en dos días está muerta. Las Madrigueras están gobernadas por el gremio de ladrones, que a su vez se llama Saka´gé. Nadie respira, vive, copula o asesina sin que el Saka´gé lo sepa. ¿Nos vamos centrando en el panorama? Bien.

Dicha ciudad, con todo lo bueno y lo malo, tan estéticamente parecida a otras de la actualidad se llama Cenaria, y entre las calles sucias e inestables de las Madrigueras vive Azoth, nuestro protagonista, un niño de once años huérfano perteneciente a una de las bandas callejeras que pueblan la metrópoli. Azoth ha visto demasiado como para querer seguir viviendo esa situación, así que junto a sus dos mejores amigos, Jarl y Muñeca, el niño tiene pensado reunir el dinero para escapar y llegar a ser algo en la vida, aunque no sabe qué. Cuando uno de los altos cargos de su banda tiene a Azoth en el punto de mira y le hace pasar miedo, el niño toma su decisión: Se convertirá en asesino para poder protegerse, para no tener que temer a nadie nunca más. 

Para convertirse en asesino, Azoth sabe que tiene que ser aprendiz con maestro, y que éste debe de ser el mejor... y no hay nadie que supere a Durzo Blint. Durzo es una sombra en la ciudad. Todos saben que existe, todos saben que mata por encargo, pero son pocos los que pueden ponerle cara y ninguno los que probar sus delitos. Sin embargo, Durzo no acepta aprendices, pero cuando unos hechos hacen a Azoth pagar muy alto sus pretensiones de convertirse en asesino, Blint cambiará de opinión y lo aceptará bajo su ala. 

Si de algo se puede vanagloriar Brent Weeks con su estreno en el panorama juvenil, es sin lugar a dudas el de romper con algunos de los arquetipos de la fantasía épica tradicional, y aún así conservar la esencia de la misma. No es destruir lo que ya se hizo, sino de reinventar un género que en los últimos tiempos ha sufrido un estancamiento considerable. 

El Camino de las Sombras es un libro que ofrece lo que otros libros del género: Aventuras, magia, politiqueo, líos amorosos y una buena dosis de acción. Sin embargo, lejos de los ya trillados elfos, duendes, enanos y alter egos de Frodo Bolsón y compañía, Weeks se inspira en las partes más oscuras del ser humano para crear unos personajes reales, con sus cosas buenas, malas, y neutrales.

Si algo identifica a este libro, es que a pesar de ser fantasía épica, es un libro muy moderno. Aquí no hay caballeros de brillante armadura, damiselas en apuros que se desmayan, y magos que te sacan las castañas del fuego con un báculo superchulo, sino seres humanos que sobreviven como pueden y con lo que tienen a mano, y que si te tienen que decir hijo de puta, te lo van a decir, sin sonar a algo tan ridículo como "Santos dioses del Infierno". Un toque original que no desmejora el libro, sino que le da cierto toque fresco y juvenil que a otros le faltan.

Junto a Azoth, el lector recorrerá las calles de una ciudad sentenciada al hundimiento, inmersa totalmente en la degradación, donde nos encontraremos con prostitutas y mercaderes, ladrones y asesinos, nobles corruptos y otros que aún mantiene su honor intacto, aunque a un alto precio moral, magia, misterios, y un artefacto mágico de leyenda que nadie ha logrado ver pero por el que muchos están dispuestos a morir.

El Camino de las Sombras es un libro muy estructurado, con un claro esquema que el autor sigue a rajatabla. Tiene tres partes muy marcadas, y cada una de ellas con sus más y sus menos.

Primera Parte: En ella el lector conoce a Azoth, su vida en las calles, sus amigos y enemigos, cómo funciona la ciudad, así como a varios personajes de gran importancia de la historia. Uno es Mama K, una ex cortesana miembro del Saka´gé y dueña de varios prostíbulos de la ciudad.  El otro es Durzo Blint, asesino por encargo y maestro del oficio de Azoth. Esta parte sea, quizá, la más dura del libro, ya que tiene escenas muy crueles, pero también es la más interesante, porque asienta las bases que llevan a Azoth a ser como es que aunque me parecieron débiles -todos hemos sentido miedo alguna vez- me parecen entendibles desde el punto de vista de un niño de once años que está harto del mundo. No se trata de venganza, sino de algo más primitivo y ligado al animal que todos llevamos dentro: La supervivencia. 

Segunda parte: Aquí nos encontramos con que el Azoth tal y como lo conocemos ya no existe. Ahora es Kylar Stern, un joven Ejecutor de cabeza fría pero aún con sentimientos banales que mata por encargo junto a Durzo Blint. Esta parte del libro es más rápida que la anterior, abarcando prácticamente una década y resaltando sólo algunos puntos importante. En general, se describen los años en los que la enseñanza del protagonista cobra forma, así como su relación con su mentor, Durzo Blint. Hay que reconocer que el personaje de Durzo Blint es una de las mejores bazas que tiene la novela. Durzo es un perfecto cabrón, en toda la extensión de la palabra. Azoth/Kylar sufrirá y renegará de él, pero a su manera lo querrá y respetará como un padre, teniendo sus momentos buenos y malos con su mentor, lo que le llevará a mantener esa relación amor/odio tan de moda últimamente.   

La Tercera Parte: En el último tramo del libro, los acontecimientos se dan con demasiada prontitud, y quizá ese sea el mayor fallo del libro, ya que parece un sprint final del autor por llegar a asentar las bases para los dos siguientes libros, haciendo tantos giros argumentales y apareciendo tal número ingente de personajes de repente entremezclados que marea y desestabiliza el ritmo de hasta ahora un magnífico ejemplar. 

A pesar de tener casi seiscientas páginas se me ha hecho extremadamente corta su lectura, es más, al acabar incluso me supo a poco, quizá el mérito de ello fue que el libro está escrito en tercera persona, pero alternando el punto de vista con diferentes -y numerosos- personajes. Sí, se puede decir que el protagonista principal es Azoth, pero su historia es una más del entramado del libro, y como tal, va ligada a otras historias paralelas y otros personajes. El ritmo, aunque constante en general, debo de admitir que hacia el final el ritmo decae un poquillo y con tantos giros sucesivos y rapidez te deja una sensación de culebrón melodramático que no se te quita hasta que no comienzas el siguiente libro.

En cuanto a personajes, y esto es algo que ya comenté, El camino de la Sombras sorprende por la profundidad de todos ellos, aunque muchos sean simples clichés de lo ya antes leído, te conquistan por sus suaves diferencias con sus antecesores. Empecemos con Azoth/Kylar, un protagonista cuya su lucha interna por mantener un código de honor dentro de la inmoralidad de sus actos le traerá más de un quebradero de cabeza, incluyendo una crisis con su maestro. O Logan, un noble caballero que se debatirá en guiarse por su corazón o por los deberes para con su reino, Luego está Mama K, con sus toques místicos y claroscuros, tan bella como enigmática. Durzo blint, tan bueno como malo, con sus días de perros y otros de tormenta. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos del trío de magos misteriosos y Elene, la luz en la oscuridad del abismo de Kylar.

¿Fallos? Unos cuantos.

1º- Los saltos temporales de la segunda parte descolocaban. De los once a los quince, de estos a los veinte, comiéndose por el camino años de los que te gustaría saber más, indagar más. 

2º- La tercera parte en general, y no voy a dar más detalles después de lo mencionado.

3º- La escenas de acción son numerosas durante toda la novela, y aunque están muy bien escenficadas, el uso de la magia en ellas me parece algo banal, tratado con mucha superficialidad. Seguramente es un tema en el que se ahondará en los siguientes tomos, pero en este queda sujeto con alfileres. En mi opinión personal yo lo hubiera ampliado o quitado directamente del libro.   


Nota:
                                      

En general, El Camino de las Sombras es un libro interesante, que enganchará al lector y lo tendrá en vilo desde la primera a la última página, con unos personajes atrayentes, acción por doquier y una trama adictiva. Una novela que reinventa el género conservando la esencia del mismo.

El Camino de las Sombras se publicó en Septiembre del 2010 por Plaza y Janés. Al filo de las Sombras y Más allá de las Sombras, sus continuaciones, ya están a la venta también, pudiéndolas conseguir en cualquier librería y/o grandes almacenes al nada módico precio de 21.90 euros.

Y nada más por mi parte.

 ¡Nos leemos! 

3 comentarios:

Lana Drown dijo...

Oye, pues me lo apunto, parece que me podría gustar...

Por cierto, espero que te recuperes pronto.

¡Besos, guapa!

Anónimo dijo...

Yo no comparto tu opinion. A mi este libro me aburrio, no lo encuentro tan bueno. debo confesar q la fantasia epica no es lo mio, pero weno.

Ronald Pecho dijo...

Yo acabo de terminar de leerle el tercer libro y la verdad en lineas generales me gusto la saga completa, es muy recomendable, claro para aquellos que gusten del genero :)