21 jul 2010

La Declaración de Gemma Malley



Hay libros para leer y entretenerse, libros que lees y despotricas de ellos... y los hay que te marcan y te hacen reflexionar. La Delcración de Gemma Malley es integrante de honor de este último grupo. No es un libro con una portada bonita, no es tampoco muy extenso -apenas 250 páginas- pero te llena y describe las situaciones de tal forma que te hace imposible alejarte un segundo de sus páginas.

Sinopsis extraída de Juvenil Romántica:



«Me llamo Anna y no debería estar aquí. No
debería existir. Pero existo.»

Año 2140, Inglaterra. La creación de un fármaco contra el envejecimiento ha permitido vencer la enfermedad y la muerte.

Con el fin de evitar la superpoblación del planeta, se promulga la Declaración, ley fundamental que prohibe a las parejas tener hijos. Las personas que nacen a pesar de esta ley se denominan Excedentes y no tienen derecho a vivir en el mundo de los Legales, pero, adiestrados correctamente, pueden ser muy valiosos
como mano de obra esclavizada y desechable. Anna tiene quince años y es una Excedente. Despojada de su apellido, de su pasado y recluida en un centro de internamiento, su vida se reduce a trabajar duro para convertirse en Empleada Valiosa. Sin embargo, la llegada de un misterioso joven llamado Peter dará un giro radical a su vida, hasta el punto de hacer tambalear el siniestro orden social que la arrogancia y la codicia del hombre han creado.


El planeta no es como lo conocemos ahora. Gracias al fármaco de la Longevidad, los seres humanos no envejecemos, ni enfermamos, así que prácticamente vivimos cientos de años sin problemas, por no decir eternamente. Por este motivo, al no morir nadie, la Tierra está superpoblada, y ya nadie tiene cabida en este mundo. Por ello nace La Declaración, un documento por el cual las autoridades ponen de manifiesto que está terminantemente prohibido tener hijos. Y como siempre hay rebeldes, muchos adultos rompen las reglas y tienen hijos a escondidas, a los que se les llama Excedentes: Seres humanos que sobran en el mundo, se comen la comida de los "Legales" y no tienen derecho a nada. Los progenitores los mantienen ocultos en desvanes, áticos etc con el fin de que Los Cazadores -la policía del Gobierno- no los encuentre y se los lleven.

Pero siempre los encuentran.

En ese caso, se les lleva a centro de Excedentes, y se les educa con el fin de servir a los "Legales", es decir, los que toman los fármacos de la longevidad. Anna, la protagonista de la novela, es una joven Excedente de catorce años que sueña con ser la mejor Ama de LLaves de Legales del mundo. Vive desde que tenía dos años en Grange Hall, y no le ve nada de malo a las palizas, el hambre y el frío que pasa porque, en fin, es un Excedente y no tiene derecho a nada, no siqueira a estar en este mundo.

El mundo de Anna, sin embargo, se tambalea cuando llega Peter, un Excedente de su misma edad que no ha sido encontrado hasta ahora. Peter viene del exterior con una noticia que Anna no se espera: Viene de parte de sus padres para ayudarla a escapar de Grange Hall. Anna no sabe si confiar en él, en sus historias y sueños, ¿será capaz, junto a Peter, de romper los esquemas establecidos en este nuevo mundo? ¿Será Anna capaz de encontrarse a sí misma?

Vale, este libro sólo tiene una palabra para describirlo: IMPRESIONANTE. Desde la redacción, pasando por la originalidad de la trama, el ritmo de la historia, los personajes y esos diálogos que te hacen pensar más que es Trivial Pursuit. Malley es la Suzanne Collins inglesa, dejando huella en esa estela de libros juveniles que son algo más que una tapa bonita -aunque en este caso sea horrorosamente horrorosa XD- y una historia de amor imposible.




Me llamo Anna.

Me llamo Anna y no debería
estar aquí.

No debería existir:Pero existo.

Yo no tengo la culpa de estar aquí. No pedí nacer, lo que tampoco mejora el hecho de que naciera. Sin embargo, me pillaron pronto y eso es “buena señal”. Al menos es lo que dice la señora Pincent, la directora de Grange Hall. La llamamos Directora. Grange Hall es donde vivo; aquí se educa a la gente como yo a ser útiles: como dice la señora Pincent, se saca partido de lo inservible.

No tengo más que un nombre. Al contrario de la señora Pincent. Ella se llama Margaret Pincent. Algunos la llaman Margaret, la mayoría la llaman señora Pincent y nosotros la llamamos Directora. Últimamente yo también he empezado a llamarla señora Pincent, aunque no cuando está delante... no soy tan estúpida.

Las personas Legales normalmente tienen dos nombres por lo menos, a
veces más. Pero yo no. Yo sólo me llamo Anna. La señora Pincent dice que las
personas como yo no necesitan más de un nombre. Con uno tienen más que
suficiente.


El personaje de Anna cree a pie y juntillas en todo esto: ha sido bien "educada" en Grange Hall, y aunque a veces incumple las normas -como el llevar un diario a escondidas, ya que los Excedentes tienen prohibido leer o escribir- es una chica ejemplar, dispuesta a ser esclava en una de las mejores casa de Legales de Inglaterra. Responsable, dócil y obediente, Anna reúne todos los requisitos por los cuales su sueño se puede llegar a ver cumplido. Y aunque en un primer momento Anna resulte un tanto insoportable con todo ese rollo que tiene metido en la cabeza, es un personaje que va creciendo y cambiando a través de los capítulos hasta llegar a pensar por sí misma.


Peter es el contrapunto de la historia. Desvergonzado, cabezota y todo un rebelde en potencia, Peter llega a Grange Hall buscando, imagina, a una Anna deseosa de salir de esas paredes infernales, pero se da de bruces con la realidad: La verdadera Anna no está dispuesta a salir de allí. Por ello, Peter deberá usar toda su perseverancia en ir ganando terreno, y sobretodo de crearse un hueco en el corazón de Anna.

Luego tenemos a la señora Pincent, la mala malísima de la historia. Pincent fue abandonada por su marido, y desde entonces trabaja como directora de Grange Hall. Trata a los niños con mano dura, y a escondidas del gobierno mantiene sus trapicheos, como por ejemplo la desaparición de expedientes y Excedentes sin un porqué. Me gusta mucho este personaje, porque en él se ve reflejado todo los miedos, las frustaciones, creando un ser amarado y sin escrúpulos dispuesto a cualquier cosa por hacer que sus reglas prevalezcan.

Caminando mano a mano junto a ellos, el libro te desentraña los miedos y las dudas de ambos, la verdadera lucha por existir en un mundo donde ya no hay cabida para más, y sobretodo nos hace reflexionar delo que estamos haciendo o podemos llegar a hacer la ayuda de la medicina moderna. Malley nos propone, así una pregunta, ¿somos dioses para jugar con la eternidad, o simplemente debemos aceptar nuestro fin, sin más? ¿Es el ser humano su propia arma de destrucción masiva?


Los Excedentes tenían prohibido salir al exterior excepto en caso de fuerza mayor. La señora Pincent decía que eran más fáciles de manejar dentro de Grange Hall. Anna apoyó la nariz contra el frío cristal de la ventana y contempló fascinada los copos de nieve que caían en su dirección, se arremolinaban e iban a amontonarse en el alféizar, cuya sucia y gris superficie quedó cubierta por un montículo de deliciosa blancura. Se estaba preguntando cómo sería tocar algo tan mágico, sostenerlo en las manos y sentir cómo se derretía entre los dedos, cuando la señora Pincent la vio y la apartó de la ventana con furia.

-No nieva para ti -le espetó al tiempo que la arrastraba a su despacho por el pelo; una vez allí la dejó tirada en el suelo y fue por su cinturón-. ¿Cómo te atreves a mirar la nieve? ¿Cómo osas perder un momento de tu vida contemplando algo bonito cuando deberías estar trabajando? ¡En este mundo nada bueno existe para ti! –chilló al tiempo que decidía prescindir del cinturón y emplear las manos para abofetear a la niña-. Conoce tu Lugar, Anna. Conoce tu Lugar. No eres nada. Nada te mereces. Nunca tocarás la nieve ni sentirás el sol acariciarte la piel. Nadie te quiere en esta tierra, y cuanto antes lo aceptes, será mejor para todos.


Con La Declaración, Malley te deja ver un mundo dónde el miedo a morir ha desaparecido, dónde los seres humanos actúan como dioses egoístas y egocentristas dispuestos a cualquier cosa por vivir eternamente, incluso a sacrificar a niños que intentan encontrar su lugar. Los llamados Excedentes. No existe el amor para ellos, la piedad o redención. Las reglas son enseñadas a golpe limpio y por medio de castigos ruines maquillados por un "adoctrinamiento" que el Estado les da. Ellos tienen que "Encontrar su Lugar", lo que no es otra cosa que bajar la mirada, no preguntar y obedecer a los Legales en todo lo que digan. La cosa es sencilla: Si ellos -los Legales- te ordenan tirarte por un puente lo haces, y debes estar feliz de ello, porque no eres nada en este mundo, sólo un ladronzuelo que se come la comida de los Legales y usurpa energía tan escasa en ese futuro.


Con un ritmo lento pero firme, una trama más que original y unos toques de amor pre-adolescente, Malley se convierte con La Declaración en una autora a tener en cuenta, que narra historias que valen la pena y con las que, además de disfrutar, reflexionas. Si eres de los que viste el cielo con El dador (Lois Lowry), Los Juegos del Hambre (Suzanne Collins), Traición (Scott Westerfield) o Candor, ¿a qué estás esperando para conseguirte La Declaración?


Nota:




¿Fallos? Cero patatero, ¿de verdad esperábais alguno después de leer la reseña? XD.

Datos adicionales: La Declaración fue publicada en España en 2008 por la editorial Salamandra. La podéis encontrar en cualquier librería por 14.95 euros y tiene su segunda parte, aunque no sé si forma parte de una trilogía y tampoco cuándo se publica en España. Este nuevo volumen se llama La Resistencia. La sinopsis os la voy a colgar,, y está extraída de Juvenil Romántica.

Sinopsis de "La Resistencia:

OJO CONTIENE SPOILERS.


El año es 2140. Después de haber escapado a los horrores de la Grange Hall, Peter y Anna viven libremente en el exterior, tratando de llevar una vida normal, pero incapaces de abandonar el terror de la Declaración - y de sus experiencias como excedentes - absolutamente detrás de ellos. Peter está decidido a infiltrarse en la Corporación Pharma que pretende tener una nueva droga en las investigaciones; "Longevidad +" no sólo para detener los estragos de la vejez, se rumorea que también para revertir el proceso de envejecimiento. Pero lo que Peter y Anna descubren detrás de las paredes de Pharma es tan de pesadilla que hace que la prisión de su infancia parezca un santuario: con el fin de abastecer de productos farmacéuticos con los componentes esenciales para la longevidad +, los científicos necesitan extirparlo de los jóvenes.

Y... nada más por mi parte, salvo que este libro daría para un peliculón que fijo sería un éxito en taquilla.

¡Nos leemos!

4 comentarios:

Cloe dijo...

Leí este libro hace unos meses y me encantó, aunque yo le di un puntito menos :P jajaja.

Y sí, si hicieran peli, y la hicieran bien, sería un pelotazo *3*.

circemaia dijo...

nunca habia oido de este libro pero con esta reseña ya me lo apunto

Shashira dijo...

Me encantaría que se rodara una peli de este libro, de verdad, y tengo esperanzas, ya que eso ahora de hacer versiones de libros juveniles está de moda, a ver si al menos escogen algunos de este estilo que valga la pena ¿no?

Selene dijo...

uiiii he escuchado buenos comentarios de este libro creo que saldré a buscarlo, cariños