3 sept 2010

Sinsajo y yo... un amor imposible

HOY era el día señalado.

*Seis de la tarde, campo de mi suegra: Bebé Victor está durmiendo plácidamente en su hamaca -rosa, porque era de la hermana y me importa una mierda los colores mientras me sirva-, Laura anda de aquí para allá jugando a "Fama Revolution" -¿os he hablado de la patología que tiene mi hija con el baile? Es escuchar una nota musical y sus pies sufren espasmos invluntarios, al igual que su trasero- y Papá Víctor está repatingado en el sofá soñando -y espero por su bien que conmigo-. Servidora cierra de un plomazo "Contra el Viento del Norte" -"Me gustas, pero hoy no puedo pensar en ti debidamente" le susurré- y empieza a llamar al orden a todos los anteirormente nombrados. Cuando nos reunimos en nuestra sala de operaciones (o lo que es lo mismo, el salon de mi suegra) dejo en clara nuestras prioridades. Alzo mi brazo izquierdo en un puño, frunzo el ceño, y pongo voz de líder indiscutible:

- Tenemos un destino, un claro objetivo, y sobretodo, un deseo maternal que hay que ver cumplido a toda costa si tú (y señalo a Bebé Víctor) quieres tomar teta, si tú (señalo a Laura) verdaderamente andas loca por la Barbie Mosquetera y si tú (esta vez le toca el turno a Papá Víctor) piensas poner un solo pie en nuestro lecho. ¿Estáis conmigo? -todos asienten, más por cobardía que por otra cosa - Bien, porque hoy tenemos una tarea: Comprar, Sinsajo. Y de paso, los libros de Laura para el cole.

Les doy diez minutos para que estén listos, (Bebé Víctor corre de mi cuenta), y arrancamos rumbo a mi primer destino: Eroski -si, lo sé, es una mierda de destino, pero pensé que las grandes superficies sería la opción más certera a la hora de empezar a buscar-. Entro como una posesa en busca de su heroína y me planto en la sección de libros en cero coma dos. La encargada, una chica de cabello negro y con un vago parecido a Emily Blunt, observa con espanto mi respiración entrecortada, mis ojos de psicópata y esa ancha sonrisa que no augura nada bueno.

- ¿Puedo ayudarla en algo?

- Busco Sinsajo, la tercera parte de Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins.

- Ah - busca en el ordenador un instante, frunce en ceño - No tenemos ese libro, pero el lunes viene...

No le doy tiempo a terminar. Con una velocidad que Fernando Alonso envidiaría, meto cochecito, niña, novio, bártulos, un monopatín de la Barbie y mi trasero en el coche rumbo a mi otro destino: Carrefour. Por el camino Papá Víctor se persigna, Bebé Víctor se pregunta (interiormente, claro está) si sería un buen momento para dar a conocer el regalito que guarda en sus pañales de Winnie the Pooh, mientras Laura clama a Mattel porqué no puso las Barbies como un derecho universal que toda niña pudiera obtener sin necesitar dinero o tarjeta de crédito.

* Siete de la tarde, Bahía Sur. Carrefour. Una apisonadora envidiaría mis andares. Nuevamente en la sección de libros, y nuevamente una chica con cara de espantada.

- ¿Sí?

- Busco Sinsajo, la tercera parte de Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins.

La dependienta hiperventila mientras busca, se va durante tres eternos minutos. Regresa con una sonrisa vacilante.


- Aún no lo tenemos, pero si quiere comprar En LLamas que está...

- ¡Ahórreselo!

Con niña, novio y bebé cagado me dirijo a mi próximo objetivo: El Corte Inglés. Son las siete y media y aún tengo el mono de Sinsajo. Para no variar, me atiende una mujer, y esta parece no querer oír ni hablar de libros.

- Busco Sinsajo, la tercera parte de Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins.

- Lo tenemos.

¡Bien! Por fin bebé Victor rompe a llorar pidiendo cambio en el turno de pañales. Alargo mi mano, cojo cartera, extiendo billete.

- Un ejemplar.

Mira en el ordenador, asiente una vez, dos veces. Clickea. Me mira.

- Lo sentimos, pero está agotado.

- ¿QUÉ?

No me lo creo. NO ME LO CREO.

Laura se escabulle con su monopatín de la Barbie, Bebé Víctor deja de llorar, y Papá Víctor hace como que silba, sin conseguirlo.

- ¡Pero si me dijo que lo tenían!

- Sí, pero sólo trajimos ocho ejemplares y ya se lo llevaron.

Ocho ejemplares... y uno de ellos debía ser mío. Miro a mi alrededor en busca del usurpador. Por su bien, no doy con él. Tamborileo en el mostrador.

- Bien - respiro hondo-. Bien, ¿cuándo pueden traerme un ejemplar?

La dependienta ladea la cabeza.

- El martes, como poco, el lunes, pero no es seguro. Y debe reservarlo, porque nuevamente son ocho ejemplares. Y no pierda el tiempo yendo a El corte inglés de Cádiz: Tampoco lo tienen.

¡AH!¡AH!¡AH!¡AAAAAAAAHHHHHHHH!

* Nueve y media de la noche. Aún en el Bahía Sur. Sin rastro de Sinsajo... y en dirección a Agapea Libros.

Dependienta joven, guapa e, importante, dispuesta a cooperar. Sonríe. Le gruño.

- Sinsajo... quiero... Sinsajo...

Asiente, su sonrisa se amplía.

- La tercera parte de Los Juegos del Hambre.

Oh, aún hay esperanza.

- ¡SI!

- No, no lo tenemos. Además, ¿ese libro ya está a la venta?



-¡Si!



Me derrumbo, tengo ganas de gritar y estrangular a los distribuidores.



- Pero...-Oh, ¡hay un "pero"! - Nos lo traen mañana. Lo siento, me confundí con las fechas y pensé que salía el tres, como casi todos,

¡Aleluyah!¡Aleluyah!¡Aleeeeeeeluuuuuuuyaaaaaaaaaah!

- Quiero un ejemplar.

- Déme sus datos y mañana la llamaremos.

Conclusión: Compuesta y sin Sinsajo hasta mañana.

Hay que joderse...

FIN



6 comentarios:

Oly dijo...

OMG!! son las 5 de la mañana y espero no haber despertado a los vecinos con las carcajadas xDDDDDD
A ver si mañana lo consigues por fin.. ya nos contarás ;)

Alba Gautier Parthenopaeus dijo...

Jajajaja, menuda maraton que hicistes.
Pero ¿ir a los centros comerciales? Yo prefiero las librerias.

Besos y aver si mañana ya lo tienes.

Kyoko SWords dijo...

hahah que pasa con sinsajo que de todas las personas que conozco que lo llevan meses esperandolo, nadie lo consigue!
animo! ya esperaste lo mas, ahora falta lo menos!

Anónimo dijo...

Hola! Acabo de encontrar tu blog buscando Sinsajo desesperadamente en internet, yo vivo en Canarias y aquí no llega un libro a tiempo ni poniéndole una pistola al editor en la cabeza, estamos acosando a los de Agapea a ver si nos lo traen porque no hay manera.
Por cierto contra el viento del norte es espectacular XD

Selene dijo...

Bueno mañana no es tanto piensa que hay gente peor que tu como yo y todos los latinoamericanos.

Pero gracias por compartir tu experiencia, porque a todos nos ha pasado, suerte mañana.

blanca dijo...

Ya se que ha sido un duro día para tí, pero me reído como nunca con tu busqueda de sinsajo...he estado de vacaciones y he leido Los juegos del Hambre...supongo que mañana seré yo la que busque en llamas y sinsajo...

un beso!!! y que lo consigas!!!!

blanx