4 mar 2011

El Emblema del Traidor de Juan Gómez-Jurado

Bueno, aquí estamos nuevamente. Un día más, una reseña que añadir.

Hoy os traigo un libro del escritor Juan Gómez-Jurado, que si me preguntáis quién es, inculta yo, no tengo ni idea, pero sí que sé que éste libro que os voy a reseñar hoy fue ganador del premio Ciudad de Torrevieja allá por el año 2008. Lo encontré de casualidad en Raimundo, una librería de segunda mano de Cádiz, y al leer la sinopsis me pareció interesante y me hice con él.

Antes de comenzar, quiero dejar claro que este libro no es un libro juvenil, y sí, sé que últimamente no reseño libros juveniles y/o fantásticos; podría decir que es por cambiar, pero la verdad es que no encuentro ninguno especialmente bueno como para entusiasmarme, y estoy harta de hacer reseñas dónde la nota máxima sea de un 3.5. La gente se queja de que hay blogs donde sólo ponen notas de 5/5. Bien, pues yo me quejo de que últimamente sólo salen novelas mediocres y no me dejan exhibir ese odiado 5/5.

Y ya hecha mi aclaricón y reivindicación semanal, empecemos con el jaleo.

Enjoy!

Sinopsis:

Un secreto terrible.
Un amor trágico.
Una venganza destructora.

Estrecho de Gibraltar, 1940. En el epicentro de una tormenta, el capitán González rescata a un grupo de náufragos alemanes. Cuando cesa el temporal, el cabecilla le obsequia con un emblema de oro macizo. De la conversación con ellos, González no olvidará dos palabras: traición y salvación.

En torno a este emblema gira la aventura de Paul, un joven huérfano que vive con su madre y sus tíos, los barones von Schroeder. Una revelación oculta sobre la extraña muerte del padre de Paul precipitará una peligrosa investigación en el Munich de entreguerras.

Ni siquiera su amor por Alys, una intrépida fotógrafa judía, acabará con su obsesión por descubrir qué le sucedió realmente a su padre. Pero lo que Paul no sabe es que su indagación traerá consecuencias impredecibles y cambiará para siempre el destino de las personas que le rodean.

En 1940, el capitán González rescata del Atlántico una patera con cuatro ocupantes alemanes en ella. En un principio, el capitán español quiere desembarcarlos en Cádiz, pero ellos le piden que les lleva a la frontera con Portugal. González, sensiblero dónde los haya, les ayuda, y es así como el cabecilla de los alemanes le hace entrega de un emblema que nos traslada a la Alemania de entreguerras.

En esa Alemania humillada y desencantada, pobre y vencida, encontramos a Paul Reiner, un niño huérfano de padre, un famoso capitán de navío, que malvive junto a su madre como sirvientes en el palacete de los Barones Von Shroeder, que no son otros que los tíos del protagonista.

Durante una fiesta celebrada en el palacete, la vida de Paul da un giro de ciento ochenta grados debido a dos acontecimientos importantes: El primero es que conoce a Alys Tannenbaun, una joven judía adinerada con la que el Baron Von Schroeder pretende casar a Jürgen, su primo y enemigo, y de la que Paul se enamora sin remedio; la otra, es que su primo Eduard, antes de suicidarse, le confiesa a Paul que su padre no murió en el mar como le contaron, sino asesinado en esa misma casa.

A partir de ahí, Paul vivirá con el propósito de vengar la muerte de su padre, descubriendo, a su paso, secretos que nunca debieron revelarse, y por los cuales correrá un gran peligro... y quizá hasta morirá por ellos.

A grandes rasgos, El Emblema del Traidor centra la base de la trama en la novela El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas, ambientada, eso sí, en una Alemania que vive los primeros latigazos del nazismo. A través de Paul, no sólo iremos conociendo los entresijos que desembocaron en la muerte de su padre, sino una historia de amor imposible, la del propio Paul con una judía, que tendrá como telón de fondo esa Alemania sin esperanza tras el fracaso de la I Guerra Mundial.

Si tuviera que destacar algo, es que Juan Gómez-Jurado ha hecho un trabajo magnífico a la hora de hacer un thriller histórico basado en una historia a medias verídica. Sí, a medias, porque ese capitán y esos misteriosos alemanes rescatados del Atlántico, así como el famoso emblema existieron -existen, quizá- de verdad, según asegura el propio autor al final de la novela. El resto, como aquel que dice, es pura imaginación de Gómez-Jurado.

De esta novela me ha gustado todo. Los personajes principales, que son Paul, Jürgen y Alys, me han parecido sumamente reales, sobretodo porque tenían sus claroscuros respecto a la personalidad: Ni los malos eran tan malos, ni los buenos excesivamente buenos; virtudes y defectos, a partes iguales. Lo que hace que muchas veces sientas empatía por uno u otro dependiendo del lugar y las circunstancias (excepto Jürgen, que a ése no hay por dónde cogerlo).

Paul, el protagonista, es un chico que vive bajo la sombra de su primo, observando siempre su espalda por si a Jürgen se le ocurre aparecer con sus amigos y pegarle una paliza. Paul es sincero, inteligente, y amable, pero también ambicioso, vengativo, y en ocasiones cruel. Su vida la empleará en buscar a los traidores que mataron a su padre, hecho que hará que gane y pierda a partes iguales, sacrificando, entre otras cosas, su amor por Alys.

Alys Tannenbaum es una mujer de orígenes judío cuya infancia ha pasado en EEUU, y tras la I Guerra Mundial, regresa a Alemania junto a su familia, unos ricos industriales. Alys es una mezcla extraña. Por un lado tenemos a una jovencita arrogante y orgullosa, pero por otro hay a una chica de armas tomar que luchará por su independencia e igualdad frente al hombre, reivindicando su opción a elegir ella misma marido, e incluso su propia libertad sexual. Es interesante leer las reacciones que tiene el personaje cuando muchas veces Paul insiste en acompañarle a algún lado porque la ve indefensa, radicalmente feminista.

Jürgen es el tercero en discordia, cerrando así el triángulo. Jürgen es violento, malvado, frío, calculador, y no olvida una ofensa en su vida. Como soldado de la SS, perseguirá a los judíos, logias y demás, arrastrando por el camino cientos de cadáveres, y aumentando con el paso de los años su odio hacia su primo Paul. Este personaje me recordó mucho al del Inspector Fumero (creo que ese es el apellido) en La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón.

La trama es fantástica, haciendo una masa homogénea de amor, misterio y aventuras que hace que te bebas el libro en un pis pas. Interesante también el punto de la masonería, aunque sinceramente esas partes parecen metidas un poco con calzador, pero se le perdona. El ritmo es constante, no aburre, y te mantiene el vilo hasta el final. La verdad es que hacía tiempo que no leía un libro histórico con tantas ganas.

Los fallos principales que le encontré al libro son dos: Por una parte, el punto de la masonería, que aunque es curioso, no le veo yo la importancia dentro de la trama, salvo el hecho de que el emblema en cuestión es masón. Es más, creo que si se excluyera no cambiaría nada, o casi nada. Y por otra parte, hay lagunas de varios años (décadas, incluso) en los que se explica qué ocurre, pero que no llegan a convencer del todo, sobretodo la parte referente a África. Me hubiera gustado tener más detalles, o un capítulo referente al tema, pero bueno.

Y ya por último un gran aplauso al autor porque para adentrarnos en los aspectos históricos sociales de la Alemania entreguerras se tuvo que documentar seguramente muchísimo, y lo ha reflejado bastante bien en el libro, tanto, que muchas veces sentía esa desesperanza e indignación de los alemanes como mía propia. Sobretodo quiero hacer hincapié en que los estereotipos alemanes de muchas novelas quedan totalmente hundidos en El Emblema del Traidor, algo que aprecio muchísimo como amante de la historia.


Nota:


En resumen, El Emblema del Traidor es un thriller que te pondrá la piel de gallina, cuyo fallo a la hora de meter las logias se compensa con un argumento que te mantiene en el filo de la navaja hasta el final. Una novela para disfrutar, pero también con la que indagar un poco más en la actitud alemana de entreguerras.

El Emblema del Traidor es un libro publicado en 2008 bajo el sello de Plaza & Janés. Su precio es de 19.90 euros, aunque creo que lo hay en edición de bolsillo. El mío es de tapa dura, y me salió por 9.00 euros de segunda mano, así que son datos de la red.

Como curiosidad, si en Youtube ponéis El Emblema del Traidor, aparte del tráiler, hay un pequeño reportaje que el programa Cuarto Milenio de Cuatro le dedicó al hecho que relata, centrado en el misterioso rescate de esos alemanes y el famoso emblema. Por si queréis verlo (está dividido en tres partes), tenéis que pinchar aquí.

Y nada más por mi parte.
  
¡Nos leemos!

1 comentario:

Selene dijo...

Pues no conocía nada del autor, gracias por la reseña lo tendré presente.