En dos segundos: Walk of the Spirits de Richie Tankersley

Como ya se acerca San jordi, o lo que es lo mismo, el día del Libro y MI cumpleaños (por que sí, yo cumplo el 23 de Abril) la gente ha cogido nota y este año para no variar me están fulminando con montañas de libros que no tenía. Ya de momento me han regalado Cuentos de Bereth III (wiiiiii), La Gramática del Amor, Zafiro y uno de Lisa Kleypas, y sólo estamos a Lunes. Ya veremos como acabo cuando lleguemos al sábado...

Hoy voy a hacer una pequeña reseña sobre un libro que no se ha publicado en España y que casi me leí sin darme cuenta.

Walk of the Spirits relata la historia de Melinda Gordon, Miranda, una muchacha de dieciséis años que debe trasladarse a St Ivette, pueblo natal de su madre, cuando un huracán destroza su casa en Florida. Pronto se hará amiga de cinco chicos:  Roo y Ashley, hermanastras y diferentes como el día y la ncohe; Parker, el muchacho popular que lo tiene todo y destroza su vida sin saber porqué; Gage, un dulce y tímido muchacho amigo íntimo de Roo, y Etienne, un cajún de raíces francesa que parece sacado de Manny Manitas, porque lo arregla todo, y que además es primo de Gage.

Debido a un trabajo en grupo, los chicos quedan en un parque, y es entonces cuando aparece el abuelo de Miranda, un anciano al que el pueblo y sus propias hijas tachan de loco, y con el que Miranda nunca ha tenido una relación debido a las malas relaciones entre su madre y él. A partir de ese inesperado encuentro, Mirada empieza a escuchar voces, y ver sombras allá donde va. El único que parece entender lo que le ocurre, aparte de su extravagante abuelo, es Etienne. El muchacho se ofrece a ayudarla cuando un soldado confederado empieza a aparecerse allá donde Miranda va, implorando su ayuda.

¿Aceptará Miranda su destino, o por el contrario desoirá los gritos en la oscuridad?

Leer Walk of the Spirits es similar a ver un episodio especial de Melinda Gordon, solo que lleno de hormonas juveniles en plena ebullición. El libro me parece curioso por dos cosas: la primera por el misterio que desentraña la historia del soldados-fantasma, la cual me mantuvo en vilo hasta el final (y mira que la explicación después de todo era de lo más sencilla), y por otro lado, me queda la duda de ese cuadrado-trío amoroso que se forma y que yo no sé a dónde va a llegar a parar.

El resto, digamos, que es más de lo mismo, ya que los personajes no destacan pecisamente por su originalidad. Roo es la gótica borde, Ashley la cabeza de chorlito y animadora-popular-mi-novio-es-el-futbolista; Parker es el anteriormente mencionado, solo que esta vez tiene un toque borrachín y bromista que llega a fastidiar; Gage el pobre mío tiene complejo de osito Mimosín: todas las chcias van a él, pero no se come una rosca; y por último está Etienne, amo y señor de los corazones de las féminas de St Ivette, ya sean solteras, casadas, jóvenes o vejestorios.

No hay mucho más que explicar, la verdad: el ritmo es ágil, los personajes tienen excesivos diálogos, pero son muy divertidos en su mayoría (sobretodo por las puyas que se lanzan una y otra vez Parker y Roo, es que me parto), el toque de misterio es el justo para mantener en vilo, y aunque no tiene nada del otro mundo, distrae lo suficiente para leer durante toda una tarde sin despegarte de sus páginas.

Interesante, eso sí, el cuadrado-trío amoroso, más que nada porque no se sabe exactamente cómo queda la cosa. Tenemos a Miranda, que a ratos le gusta Gage, pero también Etienne; estos dos, que repito, son primos (todo queda en familia), van por la chica, pero también está Roo, que tuvo un lío con Gage y en verdad, y es mi forma de verlo, están hechos el uno para el otro.

Nota:

                                                  

Walk of the Spirits se publico en EEUU en 2008, y el año pasado salió a la venta su segunda parte Shadow Mirror, que espero conseguir pronto. Esta noche haré otra reseña, esta vez más extensa.

Y nada más por mi parte.

¡Nos leemos!