Para cambiar un poco de aires, y ya que estamos olvidarme un rato de las reseñas, hoy vamos con esta sección en la que, para variar -y esta vez lo digo sin sarcasmo- no voy a hablar de un dorama, sino de una serie de TV norteamericana que he descubierto hace un par de semanas y ya me tiene enganchada.
Con C Mayúscula (The Big C) cuenta la historia de Cathy (Laura Linney, que por si no sabéis quién es, se trata de la esposa de Jim Carrey en El Show de Truman) una profesora de instituto conservadora, que vive en un barrio residencial junto a su hijo y su marido en aparente armonía. Cuando a Cathy le diagnostican un cáncer terminal, su vida da un giro monumental.
Para empezar, echará a su marido de su casa, el cual le ha sido infiel y encima tiene la actitud de un niño de cinco años, luego se ocupará de su hijo, un adolescente que no entiende qué ocurre, salvo que su madre se ha vuelto de repente sobreprotectora con él. Junto a ellos estarán unos secundarios inmejorables, como una alumna de Cathy bastante conflitiva; su hermano, que es indigente por decisión propia o Marlene, un vejestorio que tiene por vecina con la cual tiene más en común de lo que ella imagina.
Poco a poco, Cathy retomará las riendas de su vida, aprovechándola al máximo y viendo, a su modo, el punto porsitivo de su maldita enfermedad. Porque lo que Cathy no ha sido en años, que es ella misma, lo podrá ser ahora que se está muriendo.
Esta serie, te pueda gustar más o menos, no deja indiferente a nadie. The Big C tiene una trama que trata el cáncer con diversión y humor ácido, y pese a ello realista como la vida misma, posicionando un tema tan grave en un segundo plano, y aun así continuamente presente en cada escena. Lo que a mí me gustó especialmente, y admiro profundamente, es la entereza de la que hace gala Cathy cuando recibe la noticia de su inevitable muerte. Lejos de darse por vencida y dejarse avasallar, ella logra sobreponerse y, sin decirle a nadie -salvo a Marlene- su delicado estado de salud, decide tomar "el toro por los cuernos" y darle un toque de atención a todos los que están a su alrededor.
También hay que destacar el maravilloso trabajo de los guionistas y secundarios de la serie, los cuales con desenfado y tus extravagancias llegan a colarse por la pantalla hasta llegar a tu corazón. Desde el marido de Cathy (Paul), pasando por su inmaduro hijo, un doctor supersexyyyyy y terminando en ese hermano indigente con el que, literalmente, todos los miércoles acabo descojonada. No sé vosotros, pero entre tanto drama, que aún haya gente que en tan difíciles circunstancias quieran reinventarse a sí mismas, me parece increíble.
Hay momentos cómicos, desternillantes, irónicos, e incluso alguna que otra crítica; pero también hay drama, porque recordemos que la prota tiene cáncer, y no uno cualquiera, sino terminal.
En general, The Big C es una serie adictiva, hecha para todos aquellos amantes del humor negro que buscan una serie fresca y original. Prácticamente imprescindible. Si queréis verla, lo podéis hacer todo los Miércoles a las nueve y media de la noche en el plus.
Y eso es todo.
¡Nos leemos!
2 comentarios:
Una entrada friki en la que puedo comentar jejejeje (Que aunque me han gustado las otras no se me ocurría nada inteligente que decir :P) Pues pinta muy bien esta serie, en que canal exactamente la echan? Porque voy a programarla para que se me grabe, ya te diré que tal cuando haya visto algún capítulo ;)
Un besazo!^^
¡¡Me ha encantado como pinta la serie, en serio!! Muchas gracias por la informaación, a ver si me pongo con los primeros capítulos ;)
Lana.
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